Editorial SM
424 páginas
ISBN: 9788467563368
14,94 €
SinopsisCada año, la noche de San Marcos, Blue Sargent acompaña a su madre al camino de los espíritus para ver a los que morirán en los siguientes doce meses. Sin embargo, este año es distinto: Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, ha visto a uno de estos espíritus, y eso solo puede significar que es su amor verdadero o que lo va a matar. Él se llama Gansey y es el estudiante más rico del colegio privado más elitista de la zona, la Academia Aglionby, cuyo emblema es un cuervo que todos los estudiantes llevan bordado en el jersey. Junto a Adam, un estudiante brillante, celoso del poder económico de sus compañeros; Ronan, un chico con problemas emocionales desde la muerte de su padre, y Noah, el observador taciturno que apenas habla, forman los chicos del cuervo, y están empeñados en descubrir la ubicación de la tumba del último rey galés, Glendower, el Rey Cuervo. Blue sabe que debe mantenerse alejada de ellos, porque los chicos del cuervo siempre traen problemas. Aunque nunca podría imaginarse el siniestro y oscuro mundo que los rodea, donde la magia dejará de ser un juego para convertirse en una amenaza mortal.
Opinión personal
Última reseña de este "ciclo" de Maggie Stiefvater. Debido a que había leído reseñas bastantes dispares sobre esta novela, igual que en el caso de Las carreras de Escorpio, estaba un poco asustada a la hora de empezarlo y, especialmente, a la hora de comprarlo. Pero el resultado no podría haber sido más positivo.
Blue es la única de su extensa familia que no posee los poderes típicos de una médium. Su única habilidad es ampliar los poderes de otras personas. Cuando el día de la víspera de San Marcos, mientras ayuda a su tía a ver los espíritus de los que morirán en el próximo año, Blue ve, por primera vez en su vida, un espíritu. Y que ella, una persona sin poderes, vea un espíritu en la víspera de San Marcos solo puede significar dos cosas, o que es el amor de su vida o que ella lo matara. Solo sabe dos cosas de él, su nombre es Gansey y es un chico del cuervo, un estudiante de la prestigiosa y muy cara escuela Anglyonby.
Gansey lleva casi toda su vida buscando a un antiguo rey durmiente. Junto a sus compañeros, parecen atascados en un callejón sin salida. Pero entonces, una serie de casualidades hacen que Gansey y Blue se encuentren y que todos los acontecimientos comiencen a precipitarse.
La sonrisa en la cara de Gansey podría haber iluminado una mina de carbón. Cuando se habían conocido, Adam no sabía nada de Llewellyn y Glendower. Gansey había tenido que explicarle que Owain Glyndwer -u Owen Glendower para los ingleses-, un noble galés, había luchado por la libertad de Gales contra los ingleses y luego, cuando parecía inevitable que lo capturaran, había desaparecido de la isla y de la historia, para siempre.

partes donde no hay demasiada acción que agilice el ritmo. Aun así, debido a que la narración y la historia consiguen meterte de lleno en la investigación que llevan a cabo los personajes, sientes que hay una acción constante que te mantiene en tensión, preguntándote si con ese viaje conseguirán algo o que ocurrió realmente hace años. Además, esta narración en tercera persona te permite saber que sienten los distintos personajes, no solo los protagonistas, y te permite vivir los hechos que ocurren al mismo tiempo en lugares distintos.
He de decir que la ambientación y en especial la investigación que mueve todos los sucesos me ha encantado. Datos históricos mezclados y en armonía con la magia y lo oculto. El tipo de magia que encontramos es maravillosa y a la vez tiene un regusto a hierro, tierra y maldad. Encontramos cosas que nos crean nuevos enigmas que intentaremos resolver, en ocasiones sin éxito. El libro consigue introducirte en la búsqueda y te invita a hacer hipótesis. Gansey y Blue lograrán contagiarnos su entusiasmo y su fervor. Cada nuevo hallazgo nos hará saltar y debanarnos los sesos. Muchas de las preguntas quedan sin respuesta en esta novela y tendremos que esperar para conocer la verdad. Veremos resquicios del futuro que nos harán vigilar y sospechar de personajes que nos parecieron de confianza. Todos guardan secretos oscuros que harán que la historia cambie y crezca conforme se nos van descubriendo aunque, como ya he dicho, muchos secretos solo podemos intuirlos y tendremos que esperar para conocerlos realmente.
Lo que pasó fue que llegaron al Harry, dejaron aparcado el Camaro entre un Lexus y un Audi, Gansey se hinchó a pedir helados de todos los sabores imaginables para todo el mundo, Ronan convenció al camarero de subir el volumen de la música al máximo, Blue se rió por primera vez con una broma de Gansey, y todo fueron carcajadas y alegría y sentirse los reyes de Henrietta, porque habían encontrado la línea ley y porque estaba empezando, por fin estaba empezando.

Blue reconoció en ellas la extraña felicidad que procedía de amar algo sin saber por qué, una felicidad tan grande que incluso se confundía con la tristeza. Era lo que ella misma sentía al ver las estrellas.
El final es una patada en la cara, perdonen mi expresión. Cuando creías que la cosa acababa y que se quedaba tranquila hasta el próximo libro, una simple frase te deja con la boca abierta y gritando: ¡Aaaaahhh! ¡Que publiquen ya el próximo libro o terminaré dandome cabezazos contra la pared! ¿Por que? ¿Por que nos haces esto, Maggie? Por favor, SM, publica pronto el siguiente.
Aquello en lo que coincidían, expresado en gran variedad de idiomas clarividentes, era esto: Si Blue lo besaba, su amor verdadero moriría.8,5/10
Jo, todo el mundo habla de una final que te deja con muchas ganas de más. Yo tengo muchísimas ganas de empezar con el libro^^
ResponderEliminarBesos.