Relato de Sherezade - Luz en la niebla
Y allí estaba Ella, adentrándose en las profundidades de ese precioso bosque, sin saber muy bien por qué seguía hacia adelante. Poco a poco, sin darse cuenta, fue envolviéndola una densa niebla que convirtió a ese frondoso bosque en un paradero inhóspito y gris. Por mucho que intentaba volver sobre sus pasos, no lograba escapar de aquel lugar, y tras varias horas buscando una salida, Ella se dio por vencida y se sentó llorando en el suelo sumida por la desesperación. Entre sus lágrimas pudo entrever como una figura que parecía humana se iba acercando hacia a ella. Cuando la tuvo lo bastante cerca, pudo apreciar las grandes alas que brotaban de su espalda. Era un ángel.
-No tengas miedo- le dijo él- sígueme.
Ella cogió su mano y se dejo guiar por ese ser celestial. Tras una larga caminata pudo ver aparecer ante sus ojos una enorme puerta redondeada que irradiaba una luz intensa. Al cruzarla, apareció ante Ella un mundo del cual no podía dar crédito: Barcos surcando el cielo, flores de pétalos multicolores, columpios que colgaban de las nubes, árboles que caminaban a su antojo y una infinidad de criaturas fantásticas que no había visto jamás. Una de ellas, un hada celeste con alas cristalinas, la tomó de la mano y la llevó con ella sobrevolando aquel hermoso lugar hasta llegar a lo alto de una colina. El hada aterrizó y se giró hacia Ella, y mostrándole una preciosa sonrisa le dijo:
-Hay algo que tienes que ver.
Dicho esto ante ellas apareció una tribu de duendes anaranjados que le mostraron a Ella una inmensidad de trucos que le hicieron reír a más no poder. Uno de ellos con una cara regordeta y unos ojos verde esmeralda se acercó a Ella y le dirigió una sonrisa de oreja a oreja. Luego acompañado de un chasquido le dijo:
-Tu mundo te espera.
Suena el despertador. Las seis y media. Ella se gira al otro lado de la cama para contemplar como su ángel sin alas sigue durmiendo plácidamente. Acto seguido se incorpora un poco y se asoma a la cuna que tiene a su lado para comprobar con una sonrisa como su pequeño duendecillo regordete sigue feliz en su sueño. En ese momento aparece en el dormitorio una hadita adormilada que le pregunta:
- Mami ¿Que hora es?
-Sigue durmiendo tesoro- contesta Ella- todavía no es hora de levantarse.
La hadita cristalina volvió a su cama, mientras Ella se daba cuenta en ese preciso instante que a veces la realidad supera a los sueños y que, por muchos problemas que le trajera la vida, siempre sería capaz de ver la luz en la niebla gracias a su preciada familia.
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Relato de Hikari -You'll never forget your first dragon!
Era la primera vez que se encontraba allí. Durked, solo le había enseñado los terrenos del norte. Tibia era un mundo lleno de monstruos y peligros. Demasiados para una aventurera novata como ella. Pero su amigo le había pedido ayuda, había resultado herido y estaba atrapado en una cueva donde podía salir un dragón y acabar con su vida de una simple llamarada. Ella nunca se había enfrentado a uno, los temía, pero no podía dejar a Durked solo ahora. Despacio, se fue adentrando en la cueva donde se suponía que se encontraba el herido. Caminaba insegura y asustada por lo que en unos minutos tendría que vivir.
A lo lejos, vio una habitación donde la cueva finalizaba, la estancia estaba iluminada por una pequeña hoguera. Sin pensárselo dos veces, corrió hacia allá. Nada más entrar, vio a Durked tendido en el suelo, su pierna sangraba.
Ella corrió a abrazarlo. Tras comprobar que solo tenía la pierna herida, pasó su brazo alrededor de su hombro para ayudarlo a caminar. Juntos emprendieron la huida, pero cuando Hikari levantó la vista del suelo empedrado, vio a un enorme dragón verde impidiéndoles el paso a la salida de la habitación.
-Groaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar –rugió este mientras lanzaba fuego por la boca furioso impactando en Durked de nuevo.
A lo lejos, vio una habitación donde la cueva finalizaba, la estancia estaba iluminada por una pequeña hoguera. Sin pensárselo dos veces, corrió hacia allá. Nada más entrar, vio a Durked tendido en el suelo, su pierna sangraba.
Ella corrió a abrazarlo. Tras comprobar que solo tenía la pierna herida, pasó su brazo alrededor de su hombro para ayudarlo a caminar. Juntos emprendieron la huida, pero cuando Hikari levantó la vista del suelo empedrado, vio a un enorme dragón verde impidiéndoles el paso a la salida de la habitación.
-Groaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar –rugió este mientras lanzaba fuego por la boca furioso impactando en Durked de nuevo.
-¡No!
El joven cayó al suelo inconsciente, e Hikari supo que se tendría que enfrentar sola a aquella bestia. Dejó a Durked apartado, si una llama volvía a impactar en él, moriría. Ella empuñó su rod de hielo, que afectaba más a los dragones, y cargó con su escudo. Sus labios pronunciaron repetidas veces el hechizo “exori frigo”, para así poder acabar rápidamente con su enemigo. Al no haberse enfrentado nunca a un ser parecido, no sabía cuánto tiempo podía llevarle, simplemente se dedicaba a repetir el hechizo, lanzar ataques con la rod, y protegerse como podía de las llamaradas con su escudo. Siempre atacaba en perpendicular, nunca de frente. Sabía por las veces que se lo había comentado Durked, que enfrentarse a un dragón cara a cara era lanzarse a una muerte segura.
El dragón estaba perdiendo fuerzas, lo notaba, caminaba más lento hacia ella. Hikari había sufrido un quemazón en el brazo, no lo sentía apenas y en un momento de debilidad, lo soltó.
El dragón se preparó para lanzarle la llamarada final, para matarla. Pero ella fue más rápida y gritó por última vez: Exori frigo. El dragón cayó muerto a sus pies.
Exhausta, cogió su escudo, y cargó con Durked hasta la salida. Estaban a salvo. Y estaba contenta. Nunca olvidaría la caza de su primer dragón.
Exhausta, cogió su escudo, y cargó con Durked hasta la salida. Estaban a salvo. Y estaba contenta. Nunca olvidaría la caza de su primer dragón.
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¿Que os han parecido? A mi me encantaron. El de Sherezade porque es dulce y emotivo y el de Hikari porque es emocionante y épico. Por lo tanto, Sherezade e Hikari tienen dos puntos más cada una. Así queda la lista de participantes:
Pattrice - 1 al 6
Raul - 7 al 9
Katze Hollow - 10 al 12
Carmen - 13 al 18
Espe - 19 al 22
Sherezade - 23 al 33 , 139 al 146, 161 y 162
Athenna - 34 al 42
Neikel - 43 al 46
Noemi - 47 al 57
Vampiresa - 58 al 69
Mandy - 70 al 78
Fany - 79 al 84
Katnis - 85 al 88
Sawako-chan - 89 al 97
Antarinith - 98
Liburujale - 99 al 107
Eneritz - 108 al 111
Caitt - 112 al 128
Catnip911 - 129 al 138
Hikari - 147 al 160
Y ahora que todo está claro. Pasemos a anunciar al ganador...(redoble de tambores)...
El ganador es:
Athenna
Felicidades, ganadora!!! Tienes tres días para reclamar tu premio, mándame tu dirección al correo: concursosaire@hotmail.com; Con suerte lo tendrás allí para noche buena!!
A todos, muchas gracias por participar en el concurso y espero veros en el próximo concurso!!
Felicidades a la ganadora!!! Mi relato es una ida de olla muy grande (basada en un juego al que jugué hace tiempo) y lo tenía aparcadito aquí en el pc y pensé que sería buena idea mandarlo a probar suerte :)
ResponderEliminarBesitos y felices fiestas!!
Los dos relatos son preciosos!! felicidades a las dos!!
ResponderEliminarY que guay!!ya te he mandado el email con mis datos.
FELICES FIESTAS!!!
Felicidadea Athenna! Y los relatos son geniales! Gracias por compartirlos! ^^
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMuchas felicidades a la ganadora!
Que ilusión me ha hecho ver el relato publicado =P el de Hikari me encantó está muy bien narrado =D
Muchos besitos a todos!!
Muchas felicidades!
ResponderEliminarFelicidades!!
ResponderEliminarBesos